Tradicionalmente las marcas han estado presentes a todos los niveles en nuestra sociedad, siendo un eje muy importante de transformación social a nivel de innovación tecnológica, de innovación alimentaria… y de infinitos aspectos más que tienen que ver con el día a día de los individuos.
Actualmente parece que están yendo un punto más allá y, además de seguir innovando en esos aspectos, están ayudando a crear reflexiones colectivas sobre ciertas cuestiones de la sociedad, y en gran medida están contribuyendo también en la transformación de la realidad social, dando más visibilidad a ciertos colectivos o a ciertos temas más políticos.
Últimamente no paramos de ver y/u oír ejemplos de ello:
En referencia a la discriminación racial ha surgido el movimiento “Black Lives Matters”, y han sido multitud de grandes marcas las que se han posicionado con relación a este tema, contribuyendo a dar una mayor visibilidad y concienciación.
Otro ejemplo de ello son los aspectos relacionados con el feminismo, donde algunas marcas están contribuyendo de manera significativa en la construcción de caminos hacia una sociedad mucho más feminista. O los aspectos relacionados con el compromiso con el medio ambiente, donde encontramos grandes referentes como Estrella Damm, y sus anuncios de concienciación sobre el uso elevado del plástico.
Otro gran ejemplo los vemos en los temas relacionados con el colectivo LGTBI, donde hace unos días veíamos como dos grandes marcas como Burger King y McDonalds, (totalmente rivales en el mercado) eran capaces de colaborar juntos en una iniciativa de sensibilización hacia este colectivo, haciendo que sus dos figuras icónicas masculinas se besaran.
Sin duda, ha habido un cambio de chip en las grandes marcas, y se está viendo un compromiso más grande con la sociedad que les rodea. Como consumidores, nos estamos encontrando marcas con mucha más inteligencia emocional. Y aunque nunca sabremos si es simplemente para conectar más con su público o por la firme convicción de querer contribuir con la sociedad, lo que parece claro es que es una tendencia ha venido para quedarse.
Carlos Claver