PFinsights #8: inteligencIA artificial, el nuevo dilema social
La Inteligencia Artificial (IA), cuyo origen se remonta a mitad del S.XX, está en un proceso de transformación y aceleración que la sitúa en un plano de mayor conexión con los ciudadanos. En la medida que sus múltiples desarrollos y posibilidades se han ido integrando en nuestro día a día (Asistentes de Voz, IoT, etc.), ha generado que estemos ante un concepto que ya no suena desconocido, lejano y futurista, y es que... ¡un 93% de la población española ha oído hablar sobre la Inteligencia Artificial!
Y aunque se está generando una mayor culturización en torno a la IA, la actitud con la que se acoge esta tecnología se está produciendo de manera desigual por generaciones, configurándose en la sociedad un dilema en su aceptación-rechazo:
- Para la mitad de la población (55%), especialmente en las generaciones más jóvenes (Z's y Milennials), la IA activa un conjunto de emociones (curiosidad, asombro, deseo...) y de expectativas positivas, pues se considera que tendrá un efecto positivo para la sociedad:
- 70% considera que la IA ayudará a mejorar nuestra calidad de vida
- 69% contribuirá a una mayor sostenibilidad medioambiental.
- Generaciones más jóvenes que se acercan a los nuevos desarrollos de la IA con mayor rapidez y deseo, tal y como vemos con ChatGPT; un chatbot que, con solo un año de vida, ya han utilizado 1 de cada 3 jóvenes Z's y Milennials - se amplía la brecha digital entre jóvenes y mayores.
- Pero por otro lado, para la otra mitad (especialmente la sociedad más adulta) la IA despierta miedos, construyéndose un mundo de significados con más sombras que luces, especialmente por las situaciones adversas que se proyectan en
- el mundo laboral (3 de cada 4 personas considera que se van a perder puestos de trabajo con un mayor desarrollo de la IA),
- y en términos éticos y de manipulación (la sensación de que será una tecnología que dejará a los ciudadanos más expuestos y controlados, no contribuyendo a impulsar un mundo más igualitario).
Nos encontramos, por tanto, con una tecnología que está generando un dilema social, de aceptación y de miedos, y que veremos - nos aventuramos a decir que no tardando mucho - si su acelerada implementación en otros ámbitos de nuestra vida diaria nos llevará a una mayor empatía con esta tecnología.
Por último, una pregunta: ¿este mayor conocimiento y uso de la IA nos está haciendo encontrar mayores puntos de aceptación de esta tecnología... o es la propia IA la que nos está haciendo ser más empáticos con ella?
Punto de Fuga